Te escuchamos

LA SABIDURÍA DETRÁS DEL SALUDO AL SOL

Todas las mañanas al entrar al tapete y después de entonar el mantra de inicio. Hacemos una reverencia al Sol. Los famosos saludos al sol.

El sol para diferentes civilizaciones tiene una importancia primordial, pues es el dador de luz y calor al planeta. En India, los rishis también colocaban al sol como parte central de su cosmovisión, se le consideraba sagrado por su poder de generar energía, vitalidad, vida, crecimiento y abundancia.

Para la tradición yóguica el sol es mucho más que el dador de luz y de calor. Los antiguos yoguis solían decir que cada uno de nosotros es una replica del mundo encarnando «ríos, mares, montañas, campos … estrellas y planetas … el sol y la luna». El sol exterior es en realidad una muestra de nuestro propio «sol interior», que corresponde a nuestro corazón sutil o espiritual. Aquí está el asiento de la conciencia y la sabiduría superior (jnana) y, en algunas tradiciones, el domicilio del yo encarnado (jivatman). Representado en el cuerpo, por  el plexo solar, el cual encontramos a partir de la primera vértebra lumbar y que justo es el punto medio entre pana y apana, entre el corazón y el piso pélvico, ayudándonos a equilibrar ambas energías.

El saludo al sol, forma parte de todos los estilos de yoga que actualmente se practican, por su importancia y poder transformador. Al respecto  Sri. Pattabhi Jois, creador del Asthanga Vinyasa Yoga, estilo que practicamos, escribe:

«… permítanme repetir que ninguna práctica de asanas está completa sin la adoración al sol. Sin su enfoque de las energías mentales, la práctica del yoga equivale a poco más que gimnasia y, como tal, pierde significado y resulta infructuosa. De hecho, el Surya Namaskara nunca debería ser confundido con un mero ejercicio físico – con algo incidental, es decir, que simplemente precede a las asanas del yoga. Por lo tanto, es necesario, antes de comenzar los saludos al sol, rezar a Surya […] para que nos conceda la buena fortuna de tener solo buenos pensamientos, de escuchar y hablar solo buenas palabras, y de lograr un cuerpo sano y fuerte, para que podamos tener una larga vida y, un día, lograr la unidad con Dios «.

-Sri K. Pattabhi Jois.

Suyra Namaskat, es su nombre en sánscrito. Surya, significa Sol, el cual para los Indios representa, el corazón físico y espiritual de nuestro mundo,  el creador de la vida misma. Namaskar proviene de namas, que significa «inclinarse ante» o «adorar». De esta misma raíz proviene  «namaste» la frase que usamos para cerrar nuestras clases de yoga. Solo como dato curioso Namaste significa «lo divino en mí, honra lo divino en ti».

A un nivel físico, las posturas están diseñadas para  estimular el sistema cardiovascular, calentar los músculos y las articulaciones con la intención de dirigir el foco de atención hacia el interior. La unión de movimiento y respiración, (vinyasa), de flexión y de extensión ayudan a crear el calor interno necesario que genera el movimiento de energía vital o prana en el cuerpo. Te habrás dado cuenta de que después de un par de saludos al sol, comienzas a sudar, esto pasa porque has despertado el fuego interior (Agni), el cual después de un par de respiraciones profundas combinadas con el movimiento, comienza a arder , éste se eleva desde la base de la pelvis hacia las profundidades de la mente. De ahí el poder de la VINYASA en nuestra páctica de Ashtanga, en donde la postura y respiración se sincronizan para eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo y la mente, proporcionando ligereza física y claridad mental.

Se dice que los Saludos al Sol eliminan las tensiones corporales y mentales, mejoran la circulación, estimulan el sistema nervioso y elevan el calor corporal. Todas las articulaciones se aflojan y lubrican, además de que le ayuda a mantener la flexibilidad de la columna vertebral al mismo tiempo que se fortalece, junto con los músculos del abdomen y pelvis. La respiración está regulada, lo cual calma la mente. Si se practica lentamente, tiene un efecto calmante. Si se practica enérgicamente, es estimulante.

Cada saludo al sol comienza y termina con el mudra (gesto) de manos unidas tocadas en el corazón. Esta ubicación no es un accidente; solo el corazón puede conocer la verdad.

El Saludo al Sol es una oración en movimiento, un ritual matutino que permite utilizar el cuerpo como un instrumento de conciencia superior, para que podamos recibir sabiduría y conocimiento.

Saraswathi Jois, solía decirnos que si un día no teníamos tiempo para hacer toda nuestra práctica, al menos dedicáramos unos minutos e hiciéramos al menos los saludos al sol. En nuestra experiencia, algo mágico sucedió cuando seguimos la recomendación de mamaji. La mayoría de las veces la pereza, la apatía por practicar, era lo que nos estaba haciendo creer que no teníamos tiempo para hacerlo, simplemente saltar al tapete y hacer los saludos al sol, te cambian el estado de animo y te motivan a hacer un poco más de lo que pensabas al inicio. Y cuando verdaderamente el tiempo apremiaba, simplemente hacer los saludos al sol, te deja esa sensación de que iniciaste el día haciendo algo para ti. Tu mente está calma y tu cuerpo se siente vitalizado para arrancar el día.

Es importante decir, que existen ligeras variaciones del linaje tradicional de Surya Namaskara. Krishnamacharya y Pattabhi Jois hicieron algunas modificaciones, por lo que si vienes a practicar con nosotros y sueles hacer otros estilos encontrarás algunas diferencias; sin embargo, algunas características clave comunes incluyen:

  • 12 posturas físicas = el viaje del sol a través de las 12 casas del zodíaco por año y los 12 nombres sánscritos del sol
  • La naturaleza rítmica y cíclica representa los ciclos de la vida, la naturaleza y el cosmos.
  • Comienza y termina con las manos en una posición similar a una oración frente al corazón como un gesto de gratitud o reverencia.
  • La acción de inclinarse representa la reverencia a la Luz interior.
  • Un gesto de postración de cuerpo completo que simboliza una dulce entrega a la Luz.
  • La acción de levantarse simboliza el sol naciente (dentro y fuera)

Cuando iniciamos con nuestra práctica de Ashtanga, es lo primero que aprendemos, al inicio es muy retador, pues la coordinación entre respiración y movimiento es algo que de pronto nos genera frustración. Es ahí en donde nos damos cuenta de lo oxidados que estábamos y en la necesidad de hacer algo por nosotros para sentirnos mejor. En nuestra experiencia, una vez que te aprendes la secuencia y de a poco vas ganando condición, con esto nos referimos a que comienzas a respirar mejor, los saludos al sol son una meditación por sí misma.

Deseamos que este artículo te sea de utilidad, si te gusto y consideras que alguien más se puede beneficiar de leerlo, ayúdanos a esparcir las gotas de sabiduría del yoga con otras personas.

Namaste!